En la semana de los artículos con consejos para regresar con ánimo y buenos propósitos al trabajo, los abogados no íbamos a ser menos.
A continuación, encontraréis 5 + 1 consejos prácticos y adaptados a la realidad de la abogacía de los negocios para que el regreso vacacional sea una nueva oportunidad para disfrutar de nuestra profesión. Sentir parte del espíritu vacacional todo el año
Es útil parar un momento antes de lanzarnos a la vorágine del día a día y analizar qué conductas positivas de las vacaciones podemos mantener a lo largo del año, si lo agendamos y nos organizamos.
Se trata de identificar que es aquello que nos ha hecho sentir bien en el verano y que podríamos compaginar con el horario y la carga laboral.
Puede que se trate del mayor número de horas de sueño, del ocio con amigos y/o familia, de la alimentación más pausada y sana o del tiempo destinado al ejercicio físico o a la relajación.
Entonces, sería cuestión de acostarnos antes, agendar (sí agendar, como una reunión o una formación importante) un tiempo viable para el ejercicio y el ocio o la cocina sana. Será imposible replicar las vacaciones durante el “curso escolar” pero sí será posible incorporar algunas buenas prácticas del verano.
Aportar nuestro granito de arena al clima laboral
Según un estudio reciente del Grupo Adecco sobre el síndrome post-vacacional, el retorno positivo y saludable se ve dificultado por el hecho de que el entorno laboral sea hostil y negativo, como aquellos en los que predominan las malas relaciones entre compañeros, las tareas repetitivas y los jefes poco motivadores.
Muchos despachos son territorios “no abiertamente hostiles” pero “sí frecuentados por profesionales con una personalidad pasivo-agresiva”, donde la incertidumbre, la ambigüedad, las culpas y la mala comunicación pervierten el clima laboral.
Y ¿qué podemos hacer? Seguir leyendo.
Fuente: El Confilegal
Autora: Marisa Mendez